En Literatura, la sangre de mujer, ESA sangre, era un
líquido que se convertía en terreno pantanoso y dejaba
costras en la orilla:
En el Clasicismo y en la Edad Media, fortalecía los
temores y las supersticiones, “un veneno que produce
demencia”. En la Modernidad, la obsesión de Apollinaire
lo transformó en ‘Alcools’, en su celebérrimo poema ‘Zone’,
las mujeres encharcan de sangre la ciudad de París. Más
tarde, Gioconda Belli abordó sin tapujos el cuerpo y la
sexualidad femenina. Recientemente, Rupi Kaur y su
hermana lo convierten en Milk and Honey o la pedagoga
Erika Irustra nos pregunta ¿y si menstruar mola pero en
esta sociedad duele?