Llévame a casa, por favor trata de niñas que quieren huir del paisaje, que temen la oscuridad al tiempo que la aman, dado que es lo único que conocen. Es un libro en el que el cuerpo se besa a sí mismo, se llora, se mama, y se deja llevar por el sol negro y las nubes. El yo poético de este libro llora hasta desaparecerse el sexo, al tiempo que lloran todas las madres y las niñas, hasta volverse polvo y hueso.