En su paseo diario por el bosque, un joven oso encuentra un trozo de papel escrito junto a un seto. Algunos años más tarde, dando un paseo, observa a una joven con la mirada puesta en un libro. Este espectáculo, que relaciona con el papel que todavía conserva, le empujará a acudir todos los días a oír su mágica voz, y a escuchar las historias que la joven lee todas los días sentada junto a su cabaña.