Este libro, escrito en lengua materna a partir de la experiencia de la autora, es una aportación nueva, rigurosa y emocionante a la lingüística del siglo XXI desde el pensamiento feminista contemporáneo. A modo de Confesiones nos va mostrando la necesidad de recuperar el significado original de las palabras para nombrar y transformar la realidad. Una realidad velada por lenguajes construidos artificialmente, que niegan la raíz materna de cada cuerpo y cada palabra.