Todo cuanto ella misma fue, María Nicolasa de Helguero y Alvarado lo odió: en sus poemas arremetió contra la Ilustración y contra las mujeres que preferían cultivar su mente antes que su alma, siendo ella ilustrada y mujer de inmensa cultura. Empeño de ser Medusa reúne algunos de los poemas publicados por esta autora cuya vida abarca todo el siglo XVIII, y que por sus contradicciones —y su altura formal— es uno de los ejemplos más curiosos de la escritura conventual femenina. En los poemas de María Nicolasa de Helguero y Alvarado lo que suena encaja —fluye en la métrica, brilla en la rima— y lo que se dice desconcierta: alaba a las mujeres del Antiguo Testamento y a la reina María Antonieta, también a santa Teresa de Jesús, y al mismo tiempo tiene el discurso claro y sabio del Neoclasicismo.